Hola tengo 19 años, la vez pasada escribí acerca de mi primo, el del campo, quería contarles esta vez de una cosa que hice por primera vez, no he podido ir al campo por ciertos motivos familiares, con esta desgracia he tenido que sobrevivir a mi calentura, es por eso que decidí crear una cuenta falsa en Facebook, he estado toda la semana tomándome fotos y enviándolas a desconocidos porque me excita que me digan cosas, no se si soy ninfomana, creo que aún es muy temprano para decir algo así, pero lo que sí sé es que me gusta mucho masturbarme, me gusta venirme y me gustan los orgasmos, el punto es que empecé a hablar con todo tipo de hombres, desde jóvenes hasta viejos, no me importa, lo que quiero es que me vean, como lo he dicho antes soy virgen, apenas me han metido algunos deditos y me dolió pero después de lo que pasó puedo decir que ya no me dolerá nada.
Era tarde y mis padres no estaban en casa, entre a esa cuenta porque viendo una película vi una escena que hizo que mi sangre hirviera, al entrar no había nadie conectado excepto un señor como de unos 40 años, supongo, me mando mensaje, este señor yo ya lo había contactado antes, ya habíamos intercambiado fotos y ya le había dedicado unos 3 o 4 orgasmos, pero esta vez el señor me pidió que hiciéramos videollamada, después de pensarlo mucho acepte, puesto que no había nadie en la casa y pues tampoco había otra persona conectada y yo ya estaba extremadamente caliente.
Me marco, conteste la llamada y antes de que pudiera verme le advertí que no mostraría mi cara por motivos de seguridad, él dijo que estaba bien, así que básicamente le recibí con la imagen de mi panochita (recién depilada) y toda jugosa por lo caliente que estaba, me empezó a decir cosas como que era una zorrita, que quería lamer mi panocha hasta dejármela seca entre otras cosas, yo podía ver su rostro, el movía su lengua como si me la chupara y eso me prendió aún más, si bien el hombre no era guapo yo estaba muy prendida de todos modos como para quejarme, empezamos con onsenidades, el me dijo que me quería hacer y yo le decía que haría todo lo que me pidiera, al parecer me gusta que me traten así cuando hablamos en cuestiónes sexuales, el me pedía ciertas poses y yo como podía las hacía, llego un momento en el que en una de esas tomas el pudo ver mi desodorante que tenía en mi tocador, me pidió, casi me suplicó que me lo metiera, yo le dije que no, el colgó la llamada al instante y ni siquiera me dejo terminar (parece que tengo esa maldicion) le volví a marcar y el me dijo que no contestaría hasta que yo me metiera el desodorante y me manda da un vídeo o una foto, lo pensé mucho, estaba muy caliente y decidí que lo haría, prepare mi cámara con un ángulo para que pudiera ver mi panocha abierta y empecé a lubricarme con baba y mis propios jugos para que no me doliera tanto, el desodorante estaba frío, con tapa por su puesto, cala uno que su diámetro es de unos 5 cm, no es mucho pero era la primera vez que me metía algo de ese tamaño, empecé a introducirlo en mi panocha, primero no entraba pero después encontré fácilmente el camino, y lo metí, lo seguí metiendo, más y más hasta que casi metía mis dedos que estaban en la base, corrieron lágrimas por mis ojos y al sacarlo vi un poco de sangre, en la punta, me espante y dejó todo hasta ahí, me salí de Facebook, bofe el vídeo y me trate de dormir.
Al despertar seguía solo en la casa, tal es dormí unos 40 minutos, vi mi desodorante y por estupido que suene me prendí, pensé que eso no era correcto pero que había hecho bien últimamente?, me metí con mi primo, eso no esta bien, así que decidí volverlo a intentar, esta vez sin cámaras ni nadie presionándome, solo yo y mi desodorante, empecé otra vez con la lubricación, me lo introduje y aunque aún ardía me decidí a terminar, comence a sacarlo y meterlo, sacarlo y meterlo, poco a poco sentí más rico, hubo un punto en que sentí un choque eléctrico por mi cuerpo y empecé a hacerlo más rápido y más y más , grite, gemía de placer, esto era otro nivel, continúe hasta que por primera vez en todo mi tiempo de masturbarme logre hacer lo que envidiaba en vídeos porno, me corri, lo que sería un squirting, lo hice, fue un chorro de juegos directo a mi pared, grite al hacerlo y sentí una liberación en mi panocha, fue tan rico, tan placentero y tan mío, que me quede un tiempo aún con el desodorante dentro, lo saque, lo limpie y lo guarde, desde ese momento mi desodorante de metal será mi mejor amigo, en este momento que estoy escribiendo tengo los pezones súper paraditos de lo emocionada y caliente que estoy, ahora sí me disculpan, utilizaré por fin las dos manos para terminar lo que he estado haciendo durante todo mi relato, y usare mi desodorante para poder acabar extasiada mi relato.
Exquisito.