Sí, 👍 , se puede
Siempre lo vemos en las pelis, y parece maravilloso. Facilísimo. Luego cogemos a nuestra pareja y le decimos un “házmelo aquí mismo, Pepe, de pie”. Y él, con todo su vigor, te agarra y… nada, no va. No entra. Tú te agachas, él se pone de puntillas. Él se agacha, tú te pones de puntillas. Hacés el pino-puente, pero nada, no hay manera, nada que ver con las pelis.
Luego está el clásico “agárrame y yo te rodeo con las piernas”. O sea, ¿en serio? ¿Somos acróbatas del Circo del Sol o qué?
Así que a lo que venimos es a decirte que hacerlo de pie es posible (¡bieeeeen!), quema muchas más calorías que el sexo tradicional.
Y también a indicarte cómo hacerlo, por supuesto 😉
Contra la pared
La básica para los que se inician en el noble arte del sexo de pie. Si nunca lo has probado, o solo has tenido una cochombrosa experiencia que terminó con un maravilloso tirón en la ingle, esta postura es ideal. Ponte de espaldas a él y, ligeramente doblada, déjale entrar en ti.
Lo mejor de esta postura es que tienes un soporte extra: la pared. Además, podrás controlar la velocidad y la profundidad de la penetración, ¡y él tendrá acceso privilegiado a tu clítoris!
Tip Lolita’s: Es la postura ideal para jugar delante del espejo. O en la ducha. Eso sí, hazte con una alfombra antideslizante; el post trata de hacer el amor de pie sin morir en el intento.
El koala
Es la que vemos en las pelis. Se puede hacer, pero para ello necesitamos lo siguiente: un hombre fuerte y bastante resistencia física. Es la postura ideal para comenzar a jugar, pero necesita práctica (lo sentimos, tendréis que hacerlo mucho) para llevarla a cabo durante todo el coito.
Tip Lolita’s: coloca una silla detrás de él, para que puedas apoyar las piernas. De este modo, él no tendrá que cargar con todo el peso y les permitirá moverse con más agilidad.
El sillón de la Reina
Doblada en un ángulo de 90º, echa tus brazos hacia atrás y deja que él los agarre mientras te penetra desde detrás. Es una posición súper excitante en la que el hombre marca la velocidad, el ritmo y la penetración mientras tú disfrutas y te sientes la mujer más sexy del mundo.
La carretilla
Con el cuerpo flexionado apoyado sobre una superficie horizontal, y las piernas en el suelo, deja que él te penetre desde atrás. El peso de tu cuerpo estará repartido entre ambos, tratándose de una postura cómoda y muy placentera, ya que ambos podréis marcar el ritmo de la penetración.
Teoría de cuerdas
Para los amantes del BDSM (o los interesados en dichas prácticas), les recomendamos que pruebes lo siguiente: necesitas unas cuerdas como estas, y deja que ate tus muñecas en un lugar alto. Tendrás que poner un enganche en la pared para realizar esta postura, pero merecerá muchísimo la pena. Estarás cara a cara, y ofrece mucha versatilidad en cuanto a posturas, ya que el hombre no tendrá que aguantar el peso completo de la mujer, sino que ella podrá soportar parte.
El trípode
Se llama así porque solo tres piernas estarán en el suelo. Frente a frente, coloca una de tus piernas alrededor de su cadera. De este modo, la penetración será súper profunda, y ambos podrán controlar el ritmo del coito. Esta postura es sencilla, y permite mayor intimidad.
Tip Lolita’s: es la postura ideal para llevar a cabo en la cocina. Empieza en el refrigerador y termina sobre la mesa. ¡Será una experiencia deliciosa!
El flexo
La hemos bautizado así porque en esta posición la chica necesita doblarse hasta tocar el suelo con las manos. Si ves que no llegas, puedes utilizar la cama como soporte. Una vez en esta posición, el chico te penetra desde detrás. Esta postura permite una penetración súper profunda; así que es recomendable que empieces suave y vayas aumentando la intensidad poco a poco.
De cuclillas
Ponte de espaldas a él, de cuclillas en la cama, y dejando caer tu peso sobre su pecho, deja que él sujete tus caderas mientras te penetra por detrás. Es una posición súper sexy y atrevida que te permite estar en total control de la situación….
Así que ya sabes, sustituye la sesión de cardio en el gimnasio por una buena sesión de sexo de pie, ¡y disfruta como nunca!