Ya han pasado horas desde que mi sumisa me había dejado en casa, no habíamos intercambiado ningún mensaje, pero yo no paraba de pensar en aquellas palabras que le dije, me excitaba mucho la idea de aquella clase online, así que me pasé toda la tarde buscando ropa parecida a la que ella solía llevar a clase, tenía miles de cosas en el armario, pero me decidí por una camisa negra de cuello alto y unos jeans que me hacían un culazo, cuando me miré al espejo vestido con aquella ropa me di cuenta de que realmente me parecía bastante físicamente a mi profesora en aquellos videos cosa que me excitó, pero no llegue a nada con esa idea, quería esperar para aquella noche.
Pasaron las horas hasta las 22:30 cuando me decidí sentar en el escritorio y crear una llamada, no voy a negar que estaba nerviosa, pero aun así decidida lo hice, le compartí el enlace a mi sumisa esperándola, con las piernas cruzadas, ella no tardó se le notaba ansiosa, ya que tardó como mucho un minuto, pero no tenía la cámara encendida y eso me gustó, ya que ella me estaba imitando, yo siempre que entraba la tenía apagada.
-(Sandra) Zorrita creo que sabes que es obligatorio encender la cámara.
-(Sara) Si disculpe estaba ordenando mi habitación ama.
La encendió y no me lo podía creer llevaba el típico uniforme de colegiala, con una blusa que al mínimo movimiento se le iban a salir las tetas, de 5 llevaba 2 botones ya abiertos y el tercero iba a reventar a la mínima, aunque no se le veían las piernas pude ver una falda de cuadros que me excitó solo de imaginarla.
-(Sandra) Veo que mi cerda lleva su traje oficial de puta y sin que yo se lo pida creo que tienes un punto positivo.
-(Sara) Gracias ama, ya veo que usted lleva una ropa muy familiar.
-(Sandra) Espero que hayas cumplido las normas y no se te haya ocurrido tocarte en ningún momento.
-(Sara) No mi ama he tardado porque estaba buscando los deberes por la habitación.
-(Sandra) ¿Deberes? ¿Y los has hecho?
-(Sara) Si ama, los tengo aquí detrás.
Mi sumisa se levantó poniendo su culo en mi cara, llevaba un tanga negro que le hacía un culazo, más de lo que estaba desnudo, comenzó a coger cosas y a colocarlas en el escritorio, ya sabía que eran sus juguetes, en cuanto colocó todos se volvió a sentar, se ajustó bien la blusa solo para que se le vieran bien los chupetones que tenía por todas las tetas, le brillaban los ojos de ver todos sus juguetes encima de la mesa y mi cara detrás de la pantalla.
-(Sara) Aquí tienes los deberes ama.
-(Sandra) Haber enséñamelos uno a uno quiero verlos bien.
Y eso hizo comenzó a enseñarme sus juguetes.
-(Sara) Bueno este ya lo conoces es el dildo que utilizamos… Este es el plug que me diste, no sabía si tenía que llevarlo metido, aún no lo he limpiado…
Se lo pasó por la cara oliéndolo.
-(Sara) Aún huele a mi vagina y a mi culo empapados, este es el otro dildo sé que es pequeño, pero fue un regalo por la chupa vergas número uno de mi universidad… Unas pequeñas esposas, que solo con una presión se ponen y se quitan… Y los últimos deberes que he traído es una pequeña correa de perrita, aunque sea discreta es solo para demostrar lo que soy ante ti.
Esa frase me excitó demasiado, al ver que ella solita ya se estaba humillando para mí, me sorprendió que sabiendo lo puta que era solo tuviera esos juguetes, aunque me excitaba ver todo aquello por encima de la mesa quería hacerla jugar con cada uno de ellos hasta que ya no pudiera aguantar más.
-(Sandra) ¿Esos son todos tus juguetes puta? No me lo creo, debes tener mil tirados por la casa.
-(Sara) Y tienes razón, soy una puta, dejo el suelo chorreando con todos mis juguetes.
-(Sandra) En la próxima clase en tu casa espero que los tengas todos sobre la mesa, ahora vamos a empezar la clase desabrochando el tercer botón.
Ajustó su cámara para que se vieran sus tetas en primer plano, aunque se asomaban sus muslos que apenas eran tapados por aquella falda que enseñaba más de lo que tapaba, y así hizo de forma lenta y sensual colocó sus brazos en los respaldos del asiento y agitó sus tetas con un movimiento que se veía perfecto en aquella cámara, estuvo así unos segundos y el botón saltó sin necesidad de tocarlo, y para mi sorpresa la poca tela que llevaba le seguían tapando los pezones, yo desabroché mi pantalón sin que ella se diera cuenta, y volvió a ajustar la cámara en un plano perfecto donde se veía su cara de perrita ansiosa y esas tetas que tanto me gustaban, llevé una mano a mis pezones notando que estaban bastante duros y no solo por el roce con la camiseta.
-(Sara) Seguimos la clase…
Dijo mientras llevaba su dedo índice a los labios mientras me decía eso con una voz sexy.
-(Sandra) Como me encanta que luzcas así todas mis marcas en tu cuerpo sin importarte nada, pero ahora quiero verlas completamente ofrecidas para mí.
Ella se levantó de la silla y ajustó la cámara para que se le vieran las tetas y la cara, y para poder ver bien como lentamente se quitaba la poca tela que le tapaba los pezones, me encantaba como lo hacía, lentamente sus dedos desnudaban las tetas que tanto deseaba, mientras lo hacía su lengua recorría sus labios haciendo círculos lentos solo para excitarme, ya sacando sus tetas a pasear dio unos botes en la silla haciendo que sus grandes tetas rebotaran ante la cámara cosa que me volvía loca, Volvió a ajustar su cámara ante mí y alejó un poco la silla enseñándome su cuerpo completo.
Pude fijarme en que ya la silla estaba mojada y eso que no habíamos ni comenzado a dar clase, yo metí mi mano debajo de los pantalones y me comencé a tocar por encima de la ropa interior de manera disimulada de forma que ella no se diera cuenta.
-(Sandra) Por favor date la vuelta quiero volver a ver tus sucios agujeros ante la cámara.
Y sin decirme nada así hizo se colocó como pudo a cuatro patas en la silla echándose un poco para atrás, ya que su gran culo ocupaba toda la cámara, ella miraba de reojo a ver si la estaba viendo bien.
-(Sara) ¿Así estoy bien colocada profesora?
-(Sandra) Sí, solo que ahora tienes que apartar un poco tu tanga, ya que quiero ver tus agujeros.
Y así hizo mi perrita se apartó como pudo el tanga dejándome ver sus preciosos agujeros desnudos ante mí, ya tenía el coño brillante y encima con la iluminación hacía que fuera muy apetecible, intentaba colocarse agachando su espalda formando un arco en ella solo para colocarse aún mejor en la silla dándome mejores vistas si eran posibles.
-(Sandra) Separa un poquito tus piernas quiero que te des unos azotes, ya que has sido bastante puta últimamente.
-(Sara) Claro y merezco muchos castigos por no ser lo suficientemente puta para usted.
Y al terminar esas palabras comenzó a azotarse sin parar sonaban los duros golpes de las palmas contra su culo, no tenía piedad con ella misma se estaba dejando el culo rojo y yo no quería que ella parara, que quería que dejara sus manos marcadas hasta que no pudiera ni sentarse.
-(Sandra) Más fuerte cerda quiero que no puedas sentarte en meses.
-(Sara) Más, más merezco más.
Y así hizo seguía y seguía sin parar hasta le temblaban las piernas y sé tuvo que agarrar como podía en la silla mientras se azotaba y me enseñaba sus agujeros, me miraba de reojo, miraba a la cámara mientras gemía sin parar, tenía una cara de placer que nunca antes había visto.
-(Sandra) Ladra para mi perrita.
Yo ya me había desnudado de cintura para abajo y me estaba masturbando como una loca mis dedos estaban destrozando mi vagina que no paraba de chorrear, incluso tenía que silenciar mi micrófono para que ella no me escuchara gemir solo para hacerla sufrir, yo también estaba empapada e iba a correrme pronto así que decidí dejar de tocarme, y subí mi mano a mis labios y saborearme lentamente.
-(Sara) Guau…Guau… Soy una perrita…Guau…Guau…Soy tu perrita Sandra.
Escuchar aquellas palabras me volvieron loca y tuve que hacerla parar.
-(Sandra) Coge aquel dildo que ganaste por ser la chupa vergas experta y quiero que te destroces el culo sin no parar.
Asintió con su cabeza y cogió aquel dildo la verdad que si era pequeño y más para un culo como el suyo que estaba ansioso por coger cualquier cosa que se moviera.
Escupió en sus dedos y se los metió en el culo solo para lubricarlo aunque no le hacía falta, se volvió a colocar en posición y se comenzó a meter aquel dildo de forma agresiva sin miramientos rápido y fuerte desde que se decidió a metérselo se escuchan los sonidos de aquel dildo revotar contra su culo sin parar, ella gemía como una loca sin parar incluso más que antes, yo no podía tocarme, ya que si lo hacía me iba a correr a la mínima, tenía los ojos en blanco ya ni gemía no podía no le salía la voz lo único que brotaba de ella era un charco de flujo que ya goteaba en la silla sin parar.
Iba a hacer que se corriera así cogiéndose el culo como si fuera yo quien lo hiciera, ya estaba a punto de hacerlo no iba a tardar, le brillaba mucho la vagina así que eso le ordené.
-(Sandra) Quiero que te corras mientras te destrozas tu culo, con aquel premio que te dieron por lo único que se te da bien ser una puta.
No me dijo nada, ni hizo nada, solo aumentó la velocidad de su brazo a la hora de cogerse el culo que la hizo correrse al poco tiempo de aquella orden, estalló en un ladrido como yo le había ordenado, incluso llegó a mojar el teclado y un poco la cámara.
-(Sara) Guauuuuuuu.
Cayó rendida en aquella silla y tubo que agarrase fuerte a los brazos para no caer de culo contra el suelo, yo también estaba jadeando aguantándome las ganas de masturbarme así que le ordene de nuevo para poder correrme al igual que ella.
-(Sandra) Aún no hemos acabado zorra ahora quiero que pongas tus manos en la espalda y te pongas las esposas.
Allí mi perrita se colocó en la silla con los brazos inmóvil en aquella silla, la imagen era perfecta desde la cámara al tener sus brazos pegados en la espalda sus tetas realzaban aún más las inmensas tetas que mi perra tenía.
-(Sandra) Ahora quiero que restriegues tu culo y tu vagina contra la silla hasta correrte.
Ella estaba dudosa, pero comenzó a rozarse poco a poco y por su cara pude ver que le dolía el culo y normal se había azotado sin parar minutos antes, pero eso me daba aún más morbo ver su cara de placer, ya que no podía sentir dolor, comenzó a rozar su coño contra la silla de tela, aunque al principio iba lento no tardó en darle velocidad al roce haciendo que gimiera sin parar, yo no pude contenerme, ya que iba a explotar así que me volví a masturbar como una loca, pero esta vez sin apagar el micro que escucharq bien mi vagina chapotear sin parar, era culpa suya, ella me miraba, recorría sus labios con la lengua y dejaba caer su saliva por sus tetas para que recorriera su cuerpo entero hasta llegar a su vagina.
Las dos nos fundíamos en gemidos sin parar estábamos explotando a la vez a través de aquella pantalla hasta que no pudimos más nos corrimos como locas.
-(Sara y Sandra) Ohhhhhhhhhhhhhh.
No pudimos resistirnos más y nos corrimos sin parar, aun jadeando me acerqué y le dije.
-(Sandra) Nos vemos mañana perrita, espero que mañana cuando llegue a tú casa me estés esperando.
Y apagué la cámara y colgué la llamada mientras ella estaba allí chorreando como la puta que era, mañana la iba a ignorar durante todo el día incluso no iba a ir a clase y le iba a organizar una sorpresa en su casa…